miércoles, 16 de junio de 2021

El cántaro de Traiguera (Castelló)


Acabo de recibir el libro de Joan Ferreres i Nos, Patrimoni terrisser de Traiguera (Set-cents anys de canterers) (Benicarló, Onada, 2006). Es un documentadísimo estudio sobre la alfarería de Traiguera (Castelló) desde el siglo XIV hasta la actualidad. Aporta una detallada información sobre el número de alfares y hornos en cada época, la relación de alfareros a lo largo de estos siete siglos, con sus nombres y apellidos, el emplazamiento de los alfares extramuros de Traiguera, y todo lo que atañe a la alfarería de Traiguera,
en la comarca castellonense del Baix Maestrat, el centro alfarero más importante al norte de Valencia. Hay que tener en cuenta que además de la cantarería, hasta el siglo XIX se obró también ollería de uso común (cazuelas, platos...). 

A finales del siglo XVI había en Traiguera 29 alfares, y a finales del siglo XIX, en 1895, 63 alfares, para decaer en el siglo XX: de 56 alfares en 1905 se pasó a 45 en 1929, reduciéndose drásticamente su número después de la guerra civil hasta quedar solo cuatro obradores en los años 70. Actualmente permanecen en activo tres importantes alfares. 

Fig. 1. Algunas piezas antiguas de Traiguera: al fondo, dos cántaros (cànters), de 48 y 53 cm de alto, el de la izquierda posiblemente del siglo XIX; a la derecha, dos aceiteras (olieres) de 42,5 y 32,5 cm de alto; a la izquierda, un marraixó (botijo) y una pequeña gerra (orza) para aceitunas. (Fuente: JD.)


La fig. 1 muestra algunas piezas antiguas características de Traiguera, apenas las que caben sobre la mesa de mi terraza. La perspectiva de la foto es muy engañosa, pues los dos cántaros y la aceitera del fondo son de bastante mayor tamaño de lo que aparentan en la foto, y viceversa las tres piezas del frente. El cántaro (cànter) más oscuro es muy antiguo, posiblemente del siglo XIX, y tiene la peculiaridad inusual de que las asas son anchas y delgadas, en contraste con las asas habituales de los cántaros, estrechas y redondeadas. El cántaro del centro es una pieza extraordinaria por su tamaño: 53 cm de alto y 18,5 litros de capacidad. La aceitera (oliera) delante suyo tiene también un tamaño considerable: 42,5 cm de alto. En otro post me referiré a las aceiteras de Traiguera y su compleja identificación, pues se confunden con las del Maestrazgo de Teruel (Tronchón, Montoro...) o del Maestrat de Castelló (Olocau del Rey) y Horta de Sant Joan (Tarragona).

La pieza de la izquierda de la foto es un marraixó, botijo que se colocaba sobre la mesa en las casas para beber agua fresca: "A gairebé totes les cases d'aquesta comarca i de les comarques veïnes trobaves el marraixó a taula i el cànter a l'aigüera" (Ferreres i Nos, 2006: 198). A su lado, una pequeña orza (gerra) para aceitunas, también antigua.

Hay que destacar que todas las piezas tienen el cuerpo con un fino rayado o estriado (cañada), característico de Traiguera, que se realiza con una caña por la parte exterior y el nudillo del dedo índice por la interior.

Fig. 2. Cántaros de Traiguera: de 48, 53 y 40 cm de alto. El de la izquierda es muy antiguo, posiblemente del siglo XIX. El del centro es el de mayor tamaño que he visto, con una base de 11 cm, 104 cm de circunferencia máxima, y una capacidad de 18,5 litros. (Fuente: JD.)

La pieza más notable de Traiguera es sin duda el cántaro (cànter, canterella o cantarelleta, según su tamaño), quizá por su singular morfología: cuerpo globular, pie muy estrecho y cuello alto (fig. 2). Es un cántaro que nos recuerda inmediatamente el de Teruel tipo Gea de Albarracín, y que algunos autores relacionan con el ánfora romana (Torres, 1982: 90). Sin embargo, creo que no hay que remontarse tan lejos. Ferreres i Nos (2006: 20) es rotundo: "els inicis coneguts de la ceràmica traiguerina són musulmans". Comparto plenamente está observación.

Asimismo la decoración de los cántaros de Traiguera, a base de grupos de siete trazos (ralles, "rayas") pintados en crudo con óxido de hierro con el pincel-peine (que según la temperatura de la cocción resultaban de color rojo, marrón o incluso negro), es de ascendencia netamente árabe, tal como apuntan Soler Ferrer y Pérez Camps (1992: IV 160): "La alfarería de este centro posee una gran personalidad, siendo sin duda la que ha conservado mejor la tradición islámica en sus decoraciones pintadas." De la misma opinión son Romero y Cabasa (2009: 20): "no tan lejana [como la íbera] e igual de parecida es la decoración con manganeso y pincel-peine que aplicaron los musulmanes y los moriscos entre los siglos XII y XVI en Al-Andalus, y más concretamente en el Levante español." Así pues, tampoco hay que remontarse a los íberos para explicar la singular decoración de los cántaros de Traiguera.  

En las figs. 3 y 4 se muestran dos cántaros bajomedievales de Paterna (València) y Teruel, pintados con el pincel-peine. 

Fig. 3. Cántaro de Paterna. Siglo XIII. 45 cm de alto.
Museu Municipal de Ceràmica de Paterna. (Fuente:
Mesquida García, 2002: 202.)
  

 
Fig. 4. Cántaro de Teruel. Mediados del siglo XV. 40 cm
de alto. Los cántaros con decoración pintada con
pincel-peine fueron usuales en Teruel desde finales
del siglo XIII (Museo de Teruel, 2002). (Fuente:
Museo de Teruel.)

En el Santuari de la Mare de Déu de la Salut, en Traiguera, se conserva una alfàbia (tinaja ovoide de boca ancha) de los siglos XIV-XV, decorada con grupos de seis trazos con el pincel-peine (fig. 5), hallada en una prospección en la Font de la Salut de Traiguera (Ferreres i Nos, 2006: 55). Véase dos tinajas similares, de 73 y 78 cm de alto, en Díez (2005: 92 y 96). Léase también el interesante comentario sobre esta tipología de tinajas en Romero y Cabasa (2009: 22-23), los cuales sitúan su origen en el Maestrazgo turolense.

Fig. 5. Alfàbia hallada en la Font de la Salut de Traiguera.
Siglos XIV-XV. (Fuente: Santuari de la Mare de Déu de
la Salut, Traiguera.)

Así pues, por lo que respecta a su decoración, el cántaro de Traiguera está emparentado con los cántaros obrados en Teruel desde finales del siglo XIII hasta el XV, y estos a su vez con los del importante centro alfarero mudéjar de Paterna en València. En este sentido, puede considerarse el cántaro de Traiguera como una reliquia de la alfarería mudéjar que ha pervivido hasta hoy.

Fig. 6. Cántaro de Tronchón (Teruel). 34 cm de alto.
Museo de Alfarería Tradicional Aragonesa, Morillo de Tou
(Huesca). (Fuente: Díez, 2005: 111.)

Esta decoración con pincel-peine no es exclusiva de Traiguera, sino que la encontramos también en cántaros de Huesa del Común (Teruel), Tronchón (fig. 6) y Olocau del Rey (fig. 7) en el Maestrazgo de Teruel y Castelló, respectivamente, además de la localidad cercana de La Galera (Tarragona). 

Los cántaros de Tronchón y Olocau son muy similares y apenas se distinguen: el de Tronchón tiene una marcada digitación en el pegado del asa y las rayas de la decoración se cruzan en la parte inferior, por debajo del asa (Díez, 2005; Abad, 2018).

Fig. 7. Cántaro de Olocau del Rey (en el centro). (Fuente: Museu
Ferran Segarra, Miravet, Tarragona.)


Sobre la alfarería de Traiguera, además de los autores mencionados en este post, véase también Llorens Artigas y Corredor-Matheos (1970: 177), Seijo Alonso (1977), Guerrero Martín (1988: 213-14), Schütz (1995), Seseña (1997: 296) y Romero y Cabasa (2009: 19 ss.).

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