lunes, 24 de marzo de 2025

Cántaros singulares, 1: valle del Aranda (Zaragoza)

Fig. 1. Cántara de Jarque, 42 cm. (JD.)

Adopto la denominación de valle del Aranda para agrupar tres centros alfareros muy próximos entre sí, dos de ellos, Jarque de Moncayo e Illueca, sobre el curso medio del río Aranda, al pie de la sierra de la Virgen, y el tercero, Sestrica, en las estribaciones SE de la sierra. Entre Sestrica y Jarque hay apenas 15 km por la carretera actual. En los tres alfares se obró tradicionalmente cantarería y tinajería a urdido, sin torno, continuando una tradición ancestral.  

Álvaro Zamora (1980: 41) señala que hay documentada actividad alfarera en Illueca ya en el siglo XV, "que muy probablemente fue paralela a la de otros alfares próximos". Sin embargo, el centro más relevante fue Sestrica. En 1849, Pascual Madoz mencionaba allí una "fábrica de alfarería en que se elaboran tinajas, cántaros y demás vasos mayores sin barnizar" (Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España, t. XIV, 1849). 

La cántara o cántaro grande de Jarque de la fig. 1 es inusual por su gran tamaño de 42 cm de alto, pero sobre todo por su ancha base de 20 cm de diámetro. Tiene un peso 6,4 kg y una capacidad de 14,2 litros. Según Pérez García (2017: CD 84), "se hacía por encargo en los alfares de Jarque de Moncayo con destino a las bodegas de Oseja y Calcena. No era habitual su fabricación en los obradores de Sestrica. En la actualidad es difícil de encontrar ya que se fabricaron pocos". Díez (2005: 331) reproduce un cántaro muy similar, de base ancha y 43 cm de alto, pero con la boca más amplia y el labio ligeramente redondeado.

Fig. 2. Cántaro de Sestrica decorado con líneas onduladas incisas y firmado por el alfarero Rufino Gaspar, 45 cm. (Barros con alma.)

También parece de encargo el cántaro de la fig. 2, de 45 cm de alto, decorado con líneas onduladas incisas y con el nombre grabado "Rufino Gaspar". Rufino Gaspar Perales (1849-1917) fue alfarero de Sestrica y así consta en los censos electorales de aquella población entre los años 1890-1900 (Gimeno Hernández, 2013). Según Pérez García (2017: 76), "parece que la costumbre de firmar o identificar las piezas con el nombre del alfarero se produjo en épocas recientes, no más lejano del siglo XVIII". En cuanto a la decoración incisa, "no la hacían los alfareros sino sus hijos pequeños, que participaban en estos quehaceres empleando no solo cañas o palos, sino incluso las uñas y los dedos" (Pérez García, 2017: 75). 

También firmada por Rufino Gaspar es la mielera de cuatro asas de la fig. 3 (Gimeno Hernández, 2013, fig. 77). 

Fig. 3. Mielera de cuatro asas de Sestrica firmada por el alfarero Rufino Gaspar. (Gimeno Hernández, 2013.)

Finalmente, la fig. 4 muestra el imponente cántaro reproducido en Díez (2005: 333), de 43 cm de alto, decorado con líneas onduladas y bucles incisos y la inscripción "Rufo Marco", alfarero de Jarque si bien trabajó en Tierga "toda su vida" (Romero y Cabasa, 2009: 386).

Fig. 4. Cántaro del valle del Aranda decorado con líneas onduladas y bucles incisos y firmado por el alfarero Rufo Marco, 43 cm. (Díez, 2005: 333.)

Las figs. 5 a 8 muestran otros cántaros y piezas diversas del valle del Aranda.

Fig. 5. Cántaros del valle del Aranda. (JD.)

Fig. 6. Cantarillo decorado con líneas onduladas y bucles incisos, 29 cm, y mortero de tejería que atribuyo a la misma zona (¿Jarque?), también decorado con líneas onduladas incisas. (JD.)

Fig. 7. Detrás: orza 
y cántaro/medida de vino de Jarque, empegado por dentro (capacidad: un cántaro = 9,9 litros). Delante: terriza de dos asas de Sestrica. (JD.)

Fig. 8. Cántaro de Illueca, decorado con líneas onduladas incisas (izquierda), y Jarque (derecha). (Museo de Alfarería Tradicional Aragonesa, Morillo de Tou, Huesca.)

Adenda (15 abril 2015)
Me ha costado algunos sudores encontrarlo, pero finalmente he recibido el documentado libro de Gloria Pérez García, La alfarería de Sestrica, una tradición milenaria, Zaragoza, Diputación de Zaragoza / Comarca del Aranda / Ayuntamiento de Sestrica, 2017, con un prólogo de María Isabel Álvaro Zamora. El libro es una síntesis de la tesis doctoral de la autora Etnoarqueología de los alfares extinguidos del territorio del río Aranda (Universidad de Zaragoza). Imprescindible para el conocimiento de la alfarería tradicional del valle del Aranda.

viernes, 21 de marzo de 2025

La torre. Siglos XV-XVI

Fig. 1. Azulejo de Teruel, 16 cm, siglo XV. (JD.)

La torre forma parte de muchos azulejos heráldicos, pero también se utilizó como motivo decorativo exento.

El azulejo de la fig. 1 es de Teruel del siglo XV, mide 16 cm de lado y está decorado en azul. El centro del azulejo lo ocupa una torre almenada inscrita en un rombo de lados cóncavos, y hojas en negativo en las esquinas. En la torre llama la atención la puerta medio abierta. ¿Por qué medio abierta? ¿Para que puedan salir al galope los soldados? Ello nos recuerda la leyenda del templo de Jano en Roma, cuyas puertas se cerraban en tiempos de paz y permanecían abiertas en tiempos de guerra, para que el dios pudiera acudir en ayuda de los romanos. Casi nunca se cerraron. "Vimos sin armas a Otavïano, / que ovo los tiempos assí triunfales / e tanto paçificó el mundo de males, / que tovo çerradas las puertas de Jano" (Juan de Mena, El Laberinto de Fortuna o Las Trescientas, c. 1481, vv. 215-218)

En el excelente Museo de Teruel hay un azulejo similar al de la fig. 1, en la vitrina "La cerámica en el siglo XV" (fig. 2).

Fig. 2. Museo de Teruel. Vitrina "La cerámica en el siglo XV".

Curiosamente, en el panel de cuatro azulejos conservado en Vinseum (Vilafranca del Penedès, Barcelona), dos puertas tienen abierta la hoja de la derecha y otras dos la de la izquierda (fig. 3).

Fig. 3. Panel de cuatro azulejos de Teruel, siglo XV. (Vinseum, Vilafranca del Penedès, Barcelona.)

Según González Martí (1952: II 269ss) y Almagro Basch y Llubiá Munné (1962: 86) estos azulejos, y otros similares tanto en azul como en verde y morado, procederían del antiguo convento de San Francisco de Teruel, construido en el siglo XV y derribado a principios del XX debido al estado de ruina en el que se encontraba. "Coincidiendo con lo cual se extrajeron y desperdigaron sus cuantiosas y variadas azulejerías por diferentes museos y colecciones privadas" (Álvaro Zamora, 2002: II 123). Pero no solo azulejos: un artesonado mudéjar de la techumbre del convento, de 3 x 6 metros y 48 paneles, fue adquirido por George Steedman entre 1915-25 por 5.500 pesetas, y se halla en la entrada de la Casa del Herrero, en Santa Barbara (California) (Félix Brun Gabarda, Artesonados mudéjares de Teruel en el extranjero, Teruel, 2003).

En las figs. 4 a 11 reproduzco algunos azulejos de la misma época con el motivo de la torre.


Fig. 4. Azulejo de Manises, 16 cm, primer cuarto del siglo XV. Reproduce el escudo de los Boil, señores de Manises. (Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias "González Martí".)

Fig. 5. Azulejo de Manises, 18 cm, primera mitad del siglo XV. (Museu del Disseny de Barcelona.)

Fig. 6. Azulejo de Manises, 21 cm, primer tercio del siglo XV. Azulejo heráldico de los Fernández de Heredia, marqueses de Mora de Rubielos. (Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias "González Martí".)

Fig. 7. Azulejo de Manises, 9 cm, segunda mitad del siglo XV. (Fundación La Fontana, Barcelona.)

Fig. 8. Azulejo de Teruel, 14,4 cm, mediados del siglo XV. (Museu del Disseny de Barcelona.)

Fig. 9. Azulejo de Teruel, 19,8 cm, segunda mitad del siglo XV. (Museo de Teruel.)

Fig. 10. Azulejo de Teruel, 15,2 cm, siglo XV. (Museo Nacional de Artes Decorativas.)

Fig. 11. Azulejo de Teruel, 14,3 cm, segunda mitad del siglo XVI. (Museu del Disseny de Barcelona.)

sábado, 15 de marzo de 2025

El sol y la luna. Siglos XVII a XIX

 
Fig. 1. Azulejo de Muel, 12 cm, siglo XVIII. (JD.)

El azulejo de la fig. 1 es de Muel del siglo XVIII. Mide 12 cm de lado y está decorado en verde, azul y manganeso sobre fondo blanco. En el centro del azulejo hay pintada una luna menguante dentro de un círculo. He visto otros azulejos de la misma serie con un pájaro, la flor de lis... 

En el post Paisajes dieciochescos destaqué el interés por la naturaleza en el siglo XVIII. Pues bien, los motivos del sol y la luna, con rasgos antropomorfos, son netamente dieciochescos y cabe situarlos en el contexto de aquel regreso a las bondades de la naturaleza, en contraposición a la sociedad pervertida. Cabe recordar que el siglo XVIII estuvo todo él impregnado por el pensamiento del pedagogo y naturalista Jean-Jacques Rousseau. 

A continuación reproduzco algunas cerámicas con la iconografía del sol y la luna como protagonistas. 

Fig. 2. Botella policromada de Talavera de la Reina, 35 cm, 1585. Serie de influencia del Renacimiento italiano. (Museu del Disseny de Barcelona.)

Fig. 3. Albarelo de Talavera de la Reina, 27,3 cm, siglo XVII. (Museo Nacional de Artes Decorativas.)

Fig. 4. Plato de reflejo metálico de Cataluña, 36,2 cm, principios del siglo XVII. (Museo Fundación Francisco Godia, Barcelona.)

Fig. 5. Plato de Barcelona, 39,5 cm, primera mitad del siglo XVII. Serie del Renacimiento italiano. (Fundació Mascort, Torroella de Montgrí, Gerona.)

Fig. 6. Plato de Lérida, 30,6 cm, tercer cuarto del siglo XVII. (Museu del Disseny de Barcelona.)

Fig. 7. Plato de Muel, segunda mitad del siglo XVII. (Col. particular. Álvaro Zamora, 2002: III 53.)

Fig. 8. Plato de Muel, 17,5 cm, segunda mitad del siglo XVII. (Alcalá Subastas.)

Fig. 9. Plato de Muel, 30 cm, segunda mitad del siglo XVII. (Todocoleccion.)

Fig. 10. Plato de Barcelona, 30,1 cm, segunda mitad del siglo XVII. (Museo Fundación Francisco Godia, Barcelona.)

Fig. 11. Plato de Barcelona, 36 cm, segunda mitad del siglo XVII. Serie "de la corbata". (Museu del Disseny de Barcelona.)

Fig. 12. Plato de Barcelona, 39,5 cm, segunda mitad del siglo XVII. Serie "de la corbata". (Fundació Mascort, Torroella de Montgrí, Gerona.)

Fig. 13. Plato de Barcelona, último cuarto del siglo XVII. Serie de transición. (Museu del Disseny de Barcelona.)

Fig. 14. Plato de Barcelona, 38,5 cm, último tercio del siglo XVII - principios del siglo XVIII. Serie de transición. (Fundació Mascort, Torroella de Montgrí, Gerona.)

Fig. 15. Salvilla de Teruel, 26 cm, siglo XVIII. (Museo Nacional de Artes Decorativas.)

Fig. 16. Plato de Cataluña, 41,8 cm, siglo XVIII. (Museo Nacional de Artes Decorativas.)

Fig. 17. Azulejo de Cataluña, siglo XVIII. (Vinseum, Vilafranca del Penedès, Barcelona.)

Fig. 18. Azulejo de Cataluña, 13,5 cm, siglo XVIII. (Todocoleccion.)

Fig. 19. Azulejo de Cataluña, 13,5 cm, siglo XVIII. (Todocoleccion.)

Fig. 20. Azulejo de Triana, 13 cm, siglo XVIII. (Todocoleccion.)

Fig. 21. Azulejo de Triana, 14 cm, siglo XVIII. (Barros con alma.)

Fig. 22. Panel de la letanía, 83,2 x 52 cm, siglo XVIII. Representa una luna llena alusiva a uno de los emblemas de la Letanía Mariano. (Museo de Santa Cruz, Toledo.)

Fig. 23. Salvilla de Teruel, 22,5 cm, segunda mitad del siglo XVIII. (Museo Nacional de Artes Decorativas.)

Fig. 24. Plato de Barcelona, 37,4 cm, segunda mitad del siglo XVIII. Serie de influencia francesa. (Museu del Disseny de Barcelona.)

Fig. 25. Azulejo de Triana, segunda mitad del siglo XVIII. (Vinseum, Vilafranca del Penedès, Barcelona.)

Fig. 26. Mancerina de l'Alcora (Castellón), 1749-1785. Segunda época. Serie Álvaro. (Museu del Disseny de Barcelona.)

Fig. 27. Plato de l'Alcora (Castellón), 1755-1775. Segunda época. Serie Álvaro. (The Hispanic Society of America.)

Fig. 28. Plato de Barcelona, 36,9 cm, último tercio del siglo XVIII - principios del siglo XIX. Serie "de les blondes". (Museo Fundación Francisco Godia, Barcelona.)

Fig. 29. Plato de Teruel, 18 cm, segunda mitad del siglo XVIII - primera mitad del siglo XIX. (Museo Nacional de Artes Decorativas.)

Fig. 30. Plato de Teruel, 17 cm, siglo XIX. (JD.)

Fig. 31. Cuenco de Teruel, 28,3 cm, siglo XIX. (Todocoleccion.)

Fig. 32. Cuenco de Teruel, 25,3 cm, siglo XIX. (Todocoleccion.)

Fig. 33. Cuenco de Teruel, 29 cm, siglo XIX. (Todocoleccion.)

Fig. 34. Cuenco de Teruel, 31,5 cm, siglo XIX. (Museo Nacional de Artes Decorativas.)

Fig. 35. Cuenco de Teruel, 30,5 cm, siglo XIX. (JD.)

Fig. 36. Panel de azulejos de la plaza del Agua Limpia, Segorbe (Castellón). Dos azulejos de 20 x 20 cm. 1804.

Fig. 37. Reloj de sol modernista de la Casa de les Punxes (1905) de Josep Puig i Cadafalch en la avenida Diagonal de Barcelona.